
Los lineamientos de la educación moderna exigen la inclusión de las diferencias dentro del contexto académico como una manera de diferenciar el aspecto físico del aspecto emocional en cuanto a desarrollo, respuesta y asimilación; además, de incluir diversos actores de la sociedad dentro de estos procesos para lograr dinámicas generalizadas que sirvan de base para los cambios necesarios en la comunidad futura. Las diferencias o discapacidades físicas no son elementos de juicio o segregación para dejar de brindar oportunidades a los menores que sufren algún tipo de condición física especial. En este sentido, Brogna (2009) expresa que las políticas educativas del siglo XXI exigen a la educación abrir los espacios necesarios y cerrar las brechas existentes en cuanto a la discriminación y exclusión social en los grados de escolaridad, ya que existe una errada interpretación entre la discapacidad física y la respuesta mental de los seres humanos que padecen este tipo de diferencias. Aunque...